Veo tristeza muchas veces en algunos ojos, que prefieren ahogarse en un pozo sin fondo. Veo sonrisas disfrazadas de dolor interno, que van matando por dentro cada bello sentimiento. Veo rostros que apenas se pierden en la nada, y se esconden tras una máscara. Veo a los niños perder su inocencia y crecer en un mundo lleno de violencia. Veo besos que solo se dan por placer y que se reparten sin algún sentimiento tener. Veo al amor pidiendo a gritos que lo saquen de cada corazón, pero estamos muy ocupados para entrar en razón y sacar al amor de esa prisión. Veo familias que con pequeñas cosas logran grandes e inolvidables maravillas y que son felices cada día, así no tengan la mejor zapatilla. Veo parejas ir al atar y decir "Acepto" ante muchos y al poco tiempo dudar y matar ese supuesto amor, o vivir solo por aparentar una imagen ante una sociedad llena de engaño. Veo melancolía en el camino de muchas vidas. Veo las mentiras estar a la orden del día, porque muchos prefieren vivir engañados y mentir, a que vivir en la verdad sin atarse a la falsedad. Veo la incapacidad de poder curar tus propias heridas y muchas veces rendirse sin ver una salida. Veo lágrimas caer a cada momento, lágrimas que solo son un lamento que se guardan en lo profundo de cada ser. Veo como cualquier vicio nos carcome por dentro y algunas veces nos olvidamos del valor que tenemos y la vida que nos dieron. Veo los animales enseñar a cerca de los sentimientos, porque los seres humanos cada vez más nos olvidamos de esto. Veo un Dios que siempre es culpado por no "ayudarnos"; pero a veces estamos tan ciegos que no vemos todas las señales y cuando ya es tarde décimos que porque Dios no nos ayudó en ese momento. Veo nuestro mundo llorando en silencio porque poco a poco lo estamos destrozando por dentro. Veo y veo tantas cosas que a pesar de todo esto... Veo que aún hay cosas bellas en cada ser que encuentro y que aún estamos a tiempo de poder ver las grandes riquezas que tenemos a nuestro alrededor y que aunque veamos muchas cosas, debemos reconocer aquellas que son hermosas, no solo para salvarnos por dentro; sino también para salvar nuestra tierra, que así como nos da alimentos, necesita de nuestro amor como alimento y nosotros necesitamos de amor para seguir realmente viviendo.