Cuando perdí a mi Kedi, mi amada mascota, sentí un dolor desgarrador, porque él fue un ser maravilloso que me cuidó, me sanó y me dio su protección hasta el final de sus días; Kedi fue realmente una hermosa bendición en mi vida. A través de él conocí el verdadero amor, un amor que te cura cada herida, un amor que te cuida cada día y un amor que no conoce la maldad; un amor sin igual. Cuando muere tu amada mascota, tu vida se viene abajo y aun así ese ángel maravilloso con sus alas te levanta.
El amor de una mascota
Cuando tienes el amor de una mascota quisieras con todo tu ser que ese amor sea eterno y jamás pasa por tu mente cómo afrontar un adiós inesperado. El amor de una mascota es tan grande que llena cada rincón de tu alma, te sana, te hace conocer un amor inigualable, leal, inexplicable; un amor que va más allá de la lealtad, porque ellos se convierten en tu familia y en el corazón de ellos no existe la maldad; sin embargo, no hay nada que pueda detener el dolor y el vacío que se siente cuando muere tu amada mascota.
Las dudas y preguntas
Te haces tantas preguntas que nadie, ni tú mismo, te puedes responder, tu mundo se detiene, tu vida se paraliza y el dolor te carcome por dentro; porque no esperabas que ese ángel terrenal, tu amada mascota se fuera de tu lado.
No sabes que hacer, lo buscas en los lugares donde solía estar y ya no lo ves, ni siquiera lo puedes tocar, porque simplemente ya no está, y corren por tus mejillas las lágrimas, porque un amor bonito y real tuvo que partir y cruzar el arco iris; y solo en tu memoria todos los recuerdos de sus momentos juntos quedarán.
Ni siquiera sabia como empezar todo esto que escribo, porque aún me siento perdida, pero sé que desde un bello lugar Kedi me inspira; y por eso en honor a mi bello ángel Kedi y a todas las personas que perdieron su lucha contra el cáncer, quisiera compartirte las 7 verdades que debes saber cuando muere tu amada mascota. También quiero recordarte que no estás solo en este camino de duelo, y que paso a paso encontraras la esperanza y la paz en los recuerdos de tu amada mascota que siempre vivirán en tu corazón.
1- Duele en lo profundo de tu ser
El adiós inesperado de un ser amado, duele y no permitas que nadie minimice tu dolor, recuerda que no todos saben respetar la vida y misión que tienen las mascotas en nuestras vidas y es mejor no hacer caso a comentarios sin sentido; hay personas que simplemente no saben amar ni respetar a estos seres maravillosos; por lo que no debes esperar que respeten o le den importancia a tu dolor.
Su pronóstico
Lo que más me causo dolor fue ver la partida de mi pequeño amado Kedi, por los pronósticos que me dio el doctor de su cáncer, sabía que podría partir cuando menos me lo esperara o que empeoraría su situación y tenía que tomar una decisión que sé que es muy dura de tomar. Hice todo lo que estuvo a mi alcance para cuidarlo y amarlo con la esperanza que su partida fuera en casa, en paz y sí, fue en casa, pero fue duro ver como partió, no pude hacer nada en ese momento para evitar su dolor. Sentí tanta impotencia y sabía que sería el último suspiro de mi consentido, y nadie se prepara para eso; y duele en lo más profundo de tu alma.
Mi consejo
Por esta razón te aconsejo que cuando muere tu amada mascota no reprimas tus emociones, si necesitas llorar, gritar, hazlo, porque vivirás una montaña rusa de emociones; donde hasta sentirás algo de culpa por su partida, depende de cómo haya sido su muerte, te juzgarás, te harás miles de preguntas sin obtener respuesta alguna; es algo que no puedes evitar; y si lo sientes recuerda el amor incondicional que tu mascota te brindo y que tú le brindaste y que fue él quien te eligió a ti para cumplir su misión en la tierra y en tu vida.
Prepárate para enfrentar la tristeza y si necesitas pedir ayuda, hazlo, porque no todos afrontamos la perdida de un ser amado de la misma forma y nadie puede saber como te sientes por dentro y de qué forma lo vas a superar, pero también prepárate para descubrir el poder curativo del amor incondicional que tu mascota siempre te dio con su maravillosa inocencia y lealtad. Déjate guiar con su luz y con su amor; porque esto jamás se irá de tu vida.
2- Ellos luchan hasta el final porque no te quieren dejar
Kedi había luchado hasta el final, los últimos días ya casi no comía, antes de su muerte empecé a decirle a diario que lo había hecho muy bien, porque sentía que él no se quería ir; que estaba luchando contra su propia muerte, le decía que agradecía todo el amor y protección que me había dado. Lo valioso que era para mí, le pedía que fuera el quien decidiera cruzar el arco iris con paz y serenidad, porque siempre lo iba a amar. A todos lados me seguía en medio de su enfermedad, me ronroneaba y dejaba que acariciara su pancita, no se separó de mí, no me quería dejar sola, pero aun así le decía que yo iba a estar bien y que él seguiría cuidando de mí.
Su lucha
Ese día decidí quedarme en casa con él y al día siguiente lo llevaría para su hidratación y casi no dormí porque en mi interior sentía que algo iba a pasar; pero él estaba de pie, luchando hasta el último momento, me buscaba, pero luego buscaba apartarse y ya tarde en la noche empecé a notar que si él caminaba su respiración se complicaba y se acostaba de inmediato, lo tomaba con delicadeza y lo ponía en un lugar cómodo y me quedaba junto a él acariciándolo y hablándole de cuanto lo amaba y que si estaba listo para cruzar el arco iris lo hiciera que yo estaría a su lado hasta el último momento.
No pude evitar su dolor y eso me partió el corazón, Kedi tuvo una batalla con la muerte y eso fue lo que vi cuando mi pequeño peludo luchaba por respirar, por vivir, por seguir a mi lado, pero tenía que partir y es duro y doloroso ver como tu mascota lucha porque su amor es tan grande que no te quiere dejar; algunas personas te dirán, pero porque no lo dormiste antes para que no sufriera.
Su alma no estaba lista para partir y su cuerpo iba a luchar hasta el final contra su enfermedad, cada ronroneo que recibí antes de su partida era una muestra de su fortaleza y una forma de decirme, no estoy listo para partir, días anteriores le había preguntado al doctor como lo veía a pesar de su diagnóstico y me dijo el que seguiría de pie porque él era muy fuerte, pero que si algo empeoraba había que tomar aquella decisión.
Su fortaleza
Kedi me daba fortaleza a través de su fortaleza; pero su cuerpo no resistió y a pesar de que juntos luchamos y él luchó al final se me fue. Muchas personas a veces se rinden con sus mascotas, y lo que aprendí a través de la fortaleza que él tuvo fue, que uno nunca debe perder la fe, ellos nos hablan de muchas formas y debemos aprender a entender su lenguaje; debemos aprender a conectarnos con ellos a través del amor que nos tienen, porque los milagros pueden ocurrir, sabía que él tenía que partir, pero no se fue sin antes saber todo lo maravilloso que había hecho en mi vida; todas las veces que me salvo, todas las veces que me curo y todas las fuerzas que me dio cada vez que yo perdía la mía.
Cuando muere tu amada mascota te darás cuenta de que hasta en sus últimos días siempre te eligió a ti y que enfrento la muerte solo por ti.
Ellos luchan por ti hasta el final
Sé que si has pasado por algo similar comprenderás que la protección de ellos es tan grande y que su amor es tan inmenso que son capaces de luchar contra su propia muerte por seguir a tu lado, ellos no conocen el miedo, son tu alma gemela en forma de mascota; esto no es un tema de apego, porque estos seres saben lo que es amar con total libertad, pero si luchan es porque tú has sido en el plano terrenal ese ser humano favorito que supo darle el amor que él merecía, que nunca lo abandono a pesar de cualquier circunstancia, que entendió su lenguaje y forma de comunicarse y que la conexión espiritual que tuvo contigo fue desde antes que él te eligiera, porque ya cada alma se había elegido la una a la otra.
3- Sientes vacío alrededor cuando muere tu amada mascota
Kedi llego a mi vida de la manera más inesperada, él tenía tan solo mes y medio cuando lo vi por primera vez, siempre fue un gatito hermoso y durante muchos años éramos él y yo; desde la primera vez que lo tuve en mis brazos la conexión entre nosotros fue algo inigualable, mágico y majestuoso; como si nuestras almas ya se conocían desde mucho antes, fue mi alma gemela en forma de mascota.
Mi escudo
Me ayudo en muchos momentos de soledad y oscuridad que pude atravesar a lo largo de mi camino, me cuido de todo en este plano terrenal y en el espiritual también.
Fue mi escudo contra la depresión y mi fortaleza cuando yo me daba por vencida; por lo que el vacío que ha dejado en mí es inmenso y tan hondo que quema por dentro.
Cuando ya no están
Lo más duro de todo es llegar a casa y ver que ese pequeño ser ya no te espera, que sus espacios están vacíos y que su presencia ya no está.
Serán días duros y no hay manual que te diga como vas a sobrellevar este vacío, porque por más que trates de llenarlo o de poner tu mente en otras cosas ese vacío va a estar y solo el tiempo se encargará de poner cada cosa en su lugar; no hay forma de luchar contra esto.
Si tienes otra mascota u otras mascotas, aun así ese vacío sentirás; porque cada uno tiene su espacio en tu vida y lo que viviste con ese pequeño ángel, no lo has vivido con otra mascota, porque son momentos únicos, son momentos diferentes e inigualables.
Este vacío también lo pueden sentir tus otras mascotas, dependiendo del tipo de conexión y relación que tenían, porque ellos sienten y también se entristecen; por lo que también te tocaría ayudar a superar la tristeza de los o el compañero de tu peludo que ha cruzado el arco iris.
Cuando muere tu amada mascota, los espacios vacíos que tu peludo amado dejo no tendrán reemplazo alguno, porque su esencia estará en cada rincón que él compartió contigo y sobre todo en tu corazón; ese vacío estará latente y presente en tu vida.
Pero recuerda los momentos que vivió a tu lado y llénate de fuerzas para seguir adelante, porque tu mascota siempre quiso tu felicidad y te dio amor y felicidad mientras estuvo a tu lado y todo eso seguirá dentro de ti porque sus patitas hermosas dejaron muchas huellas maravillosas en tu interior, en tu alma y en tu corazón y estas huellitas son imborrables.
4- Debes vivir el duelo de tu amada mascota
No estaba preparada para este duelo, nadie se preparará para el duelo de un adiós inesperado, de un ser amado; por más que puedas sentir que ese adiós pronto llegará, no sabes como vas a reaccionar.
Mi Kedi murió frente a mí, en mis manos y su partida me destrozo el alma, llore desconsolada y le pedía que volviera, que despertará, lo tome en mis brazos ya sin vida y le dije cuanto lo amaba.
Honre su partida, encendí una vela y empecé a hablarle a su alma; él ya no estaba, pero estoy segura de que de alguna forma su alma me escuchaba.
Cuando el adiós inesperado llega, es esencial permitirnos vivir nuestro duelo. Permítele a tu corazón llorar, sentir la tristeza y aceptar el vacío que deja la partida de tu amada mascota. Porque cuando la tristeza envuelve tu corazón tras la pérdida de tu amada mascota, por más que algunas personas o tu familia te quieran reconfortar, es tu dolor y debes sentirlo; recuerda que para poder sanar es necesario vivir tu duelo.
Cuando muere tu amada mascota permítete sentir todas las emociones, desde la desolación hasta la nostalgia; llora, grita, habla de tu dolor. Acepta que el proceso de duelo es único para cada persona y que lleva tiempo. Date el espacio y la compasión necesarios para sanar y encontrar consuelo en tu propio tiempo y manera. Recuerda que el dolor es una manifestación del amor profundo que compartieron.
5- Sigue diciéndole cuanto lo amaste
Aun estando en su lecho de muerte, no dude un solo segundo para abrazar desconsolada a mi hermoso Kedi y decirle cuanto lo amaba y lo mucho que lo iba a extrañar. Su cuerpo ya no me podía sentir, pero su alma de alguna manera estaba conectada a mí.
No hay explicación alguna para describir ese momento, pero daba la vida por volver a escucharlo y sentir su ronroneo.
Mi Kedi había partido y en este plano terrenal no lo volvería a ver, por eso le prometí que siempre sería mi amor bonito. Cuando muere tu amada mascota, aunque ya no estén físicamente juntos, no dejes de expresarle a tu mascota cuánto la amaste.
Habla en voz alta, escribe cartas o simplemente piensa en ella con amor. Permítele a tu corazón desplegar palabras llenas de gratitud y cariño. Tu amor continúa existiendo más allá de la despedida y el eco de tus palabras resonará en el universo, llevando consigo todo el amor que le tienes.
6- Honra la misión que tuvo en tu vida
La primera vez que tuve a Kedi en mis brazos, sabía que ese pequeño ser tenía una gran misión en mi vida, porque lo llegas a sentir en lo profundo de tu corazón, es una conexión maravillosa.
Ese pequeño gatito me lleno de felicidad y cambio mi vida desde el primer instante y se convirtió en mi compañero inseparable. Era mi familia y buscaré todas las formas para honrar la huella maravillosa que dejo en mi vida.
Cada mascota tiene una misión especial en nuestras vidas. Reflexiona sobre cómo tu amada compañera peluda enriqueció tu existencia. Recuerda los momentos felices, las lecciones valiosas que te enseñó y la alegría que compartieron juntos. Reconoce el impacto positivo que tuvo en ti y en tu vida. Honra su legado recordando la belleza de su presencia y cómo te transformó como persona.
Honra su amor y su legado al recordar cómo enriqueció tu existencia. Reconoce todos los momentos que vivieron juntos y el amor incondicional que te brindó. De esta manera, su impacto seguirá vivo en tu corazón.
7- Agradece por todo lo que te dio tu amada mascota
Muchas veces olvidamos agradecer por lo que nos brinda la vida y pensamos que las cosas pueden ser eternas, hasta que probamos el sinsabor de un adiós inesperado.
No es que no valoremos la presencia de esos seres maravillosos en nuestras vidas, sino que nos ocupamos en tantas cosas externas que olvidamos ocuparnos de aquellas que realmente llenan nuestras almas y nuestro corazón.
Siempre estuve agradecida por la presencia de Kedi en mi vida, pero a veces olvidaba agradecer su gran presencia en mi vida.
En sus últimos días no hubo un solo momento que no aproveche para decirle, cuan agradecida estaba de que él, entre miles de millones de personas, me eligió a mí para cuidarme y amarme como lo hizo.
Esa madrugada que lo perdí le repetí muchas veces, gracias, gracias, gracias por darme siempre tu gran amor,
Inundada en llanto, bese su frente y le di las gracias y le volví a decir lo mucho que lo amaba. En pleno dolor y sufrimiento entendí que tenía muchas cosas que agradecerle, porque al final son ellos lo que nos salvan.
Por eso, cuando muere tu amada mascota, en medio del dolor, encuentra espacio para la gratitud. Agradece por cada momento compartido, por las risas, los abrazos cálidos y las travesuras juntos. Reconoce el amor incondicional que tu mascota te brindó y cómo enriqueció tu vida.
Agradece por la lealtad, la compañía y el apoyo inquebrantable que te regaló. Expresa tu gratitud y permite que este sentimiento te ayude a encontrar paz y aceptación en el proceso de despedida.
Recuerda
Aunque tu amada mascota haya partido, el vínculo que crearon trasciende el tiempo y el espacio. Lleva en tu corazón su amor eterno. Continúa honrando su memoria a través de tu duelo, tus palabras, tu agradecimiento y la forma en que vives tu vida.
Que su partida nos inspire a amar, cuidar y valorar a todas las criaturas que toquen nuestras vidas. Hasta el día en que nos encontremos de nuevo, mantengamos viva su memoria en cada latido de nuestro corazón.
En el silencio de la ausencia, el alma se estremece y las lágrimas brotan como un río que desborda el corazón. Cuando una mascota amada nos deja, nos sumergimos en un mar de recuerdos y suspiros. En cada latido de nuestro ser, sentimos su falta, su mirada llena de complicidad y sus patitas que bailaban a nuestro lado.
La pregunta eterna, ¿por qué se van tan pronto?
Nos queda la pregunta eterna de por qué se van tan pronto, dejando un vacío que nadie más puede llenar. Pero en medio de nuestra tristeza, recordemos que el amor que compartimos trasciende la existencia física. Es un vínculo que perdura en la eternidad, una conexión que ningún tiempo ni espacio pueden romper.
En el eco de nuestras lágrimas, escuchamos el latido de su corazón, su aliento suave susurrando en nuestros oídos. A través de los recuerdos, revivimos momentos que parecen eternos, como si el tiempo se hubiera detenido solo para ellos. Cada juego, cada caricia, cada instante de amor compartido, nos envuelve en un abrazo invisible pero infinito.
Cuando muere tu amada mascota en el jardín de la tristeza, encontramos flores de gratitud y amor. Agradecemos por haber cruzado caminos con esta alma especial, por haber sido testigos de su nobleza y lealtad inquebrantable. Nos enriqueció con su presencia, nos enseñó lecciones profundas de amor y nos recordó la importancia de vivir cada día con pasión y entrega.
Lágrimas
Y así, mientras las lágrimas se deslizan por nuestras mejillas, también se funden con sonrisas entrelazadas. Porque a pesar del dolor, la pérdida nos enseña a valorar cada momento efímero, a abrazar la vida con fuerza y a amar sin reservas. Nuestras mascotas amadas se convierten en guardianes de nuestro corazón, dejando una huella imborrable que ilumina nuestro camino.
Amor puro
En cada suspiro, en cada mirada al cielo, recordaremos a nuestros fieles compañeros. Y aunque el dolor pueda parecer abrumador, encontraremos consuelo en saber que su amor vivirá en nosotros para siempre. Que su partida nos inspire a ser mejores personas, a amar más profundamente y a valorar cada ser vivo que cruza nuestro camino.
Así, en la sinfonía de la despedida, permitamos que nuestras lágrimas sean la melodía que celebra su vida. Que el llanto se convierta en un tributo a su memoria, un testimonio del amor puro y eterno que compartimos. Y en los rincones más profundos de nuestro ser, sepamos que, aunque partieron físicamente, siempre estarán presentes, acompañándonos con amor desde el otro lado del arcoíris.
Descansa en paz, mi amado Kedi. El cáncer te venció la batalla, pero tu huella quedará grabada en mi alma hasta que nos encontremos nuevamente. Te amo.
En el mundo de las mascotas, también existe el dolor del cáncer. Nuestros peludos compañeros pueden enfrentar batallas difíciles y valientes contra esta enfermedad devastadora. Si este contenido te ha conmovido y te ha recordado la importancia de apreciar cada momento con ellos, te invitamos a compartirlo y a suscribirte para unirnos en la lucha por su bienestar. Juntos, podemos crear conciencia y ofrecerles el amor y el cuidado que merecen en su valiente enfrentamiento contra el cáncer. Con todo mi amor.